XV ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN SACERDOTAL
Alegría, Felicidad Y Agradecimiento Mi vida es una suma de experiencias, algunas muy positivas y otras, no tanto; una suma de aciertos y desaciertos: encuentros como también desencuentros, de aplausos como también de críticas, de abrazos como también de llantos, de debilidad como también de fortaleza. Mi llamado a la vida sacerdotal es una gracia de Dios, es un servicio al pueblo de Dios, un puente entre pueblos diversos pero unidos, un encuentro de culturas en tierras sagradas, un continuo aprender a desaprender, un encuentro de mucho amor y de mucho aprecio donde muchos corazones se convergen, muchas amistades sinceras y muchas manos amigas se abrazan, muchos rostros revelan la ternura de Dios y muchas huellas de sencillez, de lucha, entrega, de perseverancia y de esperanza se dan cita. Por cada momento vivido, celebrado y compartido; por cada esfuerzo sumado y por cada batalla ganada; por la presencia de Dios y los miles de rostros de niños alegres, de jóvenes entusi